Esta semana compartimos en nuestros canales sociales dos proyectos que hemos llevado a cabo gracias a la aportación de los fondos 8xmille a la Iglesia Católica, de la que somos beneficiarios desde hace tiempo.
Se trata del proyecto para asistir a las personas desplazadas sirias tras el terremoto de febrero de 2023, y el de activación de vías de integración educativa para el desarrollo social y cultural en Palestina.
Pero, ¿qué es 8xmille? ¿Es diferente de 5xmille?
El 8xmille es esa cuota que puede ser asignada por cada contribuyente al Estado italiano o a una confesión religiosa. En Pro Terra Sancta no somos beneficiarios: como realidad laica perteneciente al "tercer sector", es decir, a las entidades que operan en el ámbito del interés social, formamos parte de la lista de posibles beneficiarios del 5xmille, que utilizamos cada año para apoyar nuestros proyectos.
Cada año, sin embargo, la Iglesia católica italiana, a través de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), destina una parte de los fondos que recibe gracias a la 8xmille para apoyar proyectos sociales y asistenciales de diversa índole: de emergencia, de interés humanitario, de protección de la libertad de culto y de las minorías religiosas y étnicas. Pro Terra Sancta, por sus objetivos asistenciales, educativos y humanitarios, es una de las realidades que la CEI apoya gracias a estos fondos.
El 8xmille y el 5xmille no están en contraste; de hecho, son dos contribuciones complementarias que pueden asignarse conjuntamente, precisamente porque benefician a uno de los organismos estatales o religiosos, y al otro de las realidades del tercer sector activas en el sector social.
¿Qué apoyan los fondos 8xmille y cómo llegan a Oriente Medio?
Los fondos recaudados gracias al 8xmille se destinan a tres destinos: el apoyo a las realidades religiosas y pastorales, el sostenimiento de los sacerdotes diocesanos y la caridad en Italia y en los países en desarrollo; es precisamente la presencia de esta última categoría lo que significa que cada año una buena parte de los fondos 8xmille se destinan a asociaciones con proyectos sociales activos en Italia y en el extranjero.
Un compromiso que se viene acumulando desde hace tiempo es el apoyo a los migrantes y refugiados: desde 1991 parte de los fondos se han destinado a financiar proyectos de ayuda y acogida en 31 países de todo el mundo. Estos proyectos se centran sobre todo en el apoyo a las familias obligadas a huir, y también se ocupan de la activación de obras educativas, como la creación de la Universidad de Erbil, en el Kurdistán iraquí: sin esta oportunidad de crecimiento y cambio, muchos jóvenes desplazados habrían sido condenados al exilio, a la huida eterna de su país. La atención a los refugiados de guerra es uno de los hilos que unen a la CEI con Oriente Medio, tierra de conflictos y migraciones dolorosas.
Pero Tierra Santa y sus habitantes son también un punto privilegiado para la Iglesia católica en otros aspectos: no importa cuántas personas abandonen su país, son muchas las que permanecen allí, en condiciones deplorables. La presencia local de pequeñas minorías cristianas y el deseo de apoyarlas, económica y espiritualmente, para hacerlas sentir vistas y acogidas, aumenta la importancia de Oriente Medio en la elección de los proyectos a los que se asignan los fondos de la 8xmille. Por esta razón, nuestro encuentro con la Conferencia Episcopal Italiana se viene desarrollando desde hace tiempo, en una colaboración fecunda que ha dado lugar a algunos proyectos de profundo impacto social.
Algunos proyectos Pro Terra Sancta realizados con la contribución de la 8xmille
Los fondos de la 8xmille han contribuido a la creación de varios proyectos asistenciales y humanitarios de Pro Terra Sancta.
Uno de ellos es A Name a Future, nuestro proyecto dirigido a aquellos niños de Alepo Oriental que se encuentran huérfanos, sin un nombre registrado en la oficina de registro. Son hijos de los abusos sufridos durante la guerra por las mujeres sirias, hijos de un crimen que a menudo es visto por quienes los rodean como una vergüenza personal, que los convierte en portadores de pecado y ciudadanos indignos; Pero la falta de un nombre implica la falta de un rol social y, por lo tanto, de la posibilidad de ejercer los propios derechos. Sus madres también se ven privadas de la oportunidad de trabajar y estudiar y, por lo tanto, en un círculo vicioso, de ofrecer a sus hijos un futuro alternativo.
Poder estudiar y empezar a trabajar, tal vez emprendiendo su propio negocio, representa un punto de inflexión para ellos: Manal es un testimonio de ello, quien gracias a nuestros centros Un nome un futuro ha aprendido a leer y escribir. "Lo primero que tuve que aprender fue a sostener un bolígrafo", dice, "porque no sabía cómo hacerlo. El centro es la vida, para mí", continúa, "porque mi vida empezó cuando puse un pie aquí".
Manal llora, pronunciando estas palabras: está conmovida porque Un nome un futuro le ha dado alfabetización y, por lo tanto, autonomía: ahora tiene una nueva confianza en sí misma y una nueva posibilidad de redención personal y social, para ella y para sus hijos.
También en Alepo, los fondos de la 8xmille financiaron el Minibús de la Vida: un viejo minibús ligeramente destartalado, pintado con una pintura roja que lo hace visible incluso desde lejos, dentro del cual resuenan alegremente las voces de niños y maestros. El autobús es una escuela itinerante, que recorre las calles de Alepo y recoge a todos aquellos niños que, obligados por el contexto violento y pobre en el que nacieron y crecieron, siempre han trabajado y nunca han podido estudiar.
Uno de ellos, Ahmed, de ocho años y zapatero de profesión, espera estudiar "cuando sea grande para hacer un buen trabajo y ser más útil a mi familia", que cuenta con su pequeño sueldo para sobrevivir. Pero Ahmed es un niño, y la oportunidad de crecer y estudiar, de divertirse y jugar junto a sus compañeros es una parte fundamental de su educación. Queremos devolverles a estos niños una infancia y sentar las bases de un futuro mejor.
El año pasado, gracias a la contribución de los fondos CEI del 8xmille, activamos dos proyectos: uno educativo orientado a la formación personal y profesional, en Palestina, y otro de emergencia, dedicado a las personas desplazadas sirias. El primero es un proyecto bastante innovador: en Betania hemos creado actividades experimentales de arqueología, en las que ha participado un grupo de unos quince niños de entre doce y diecisiete años.
Creemos en la importancia de cultivar la relación de los jóvenes con su tierra y sus orígenes, para que puedan profundizar en el conocimiento de las tradiciones artísticas de su país y así tomar conciencia de la riqueza de su patrimonio cultural. Carla Benelli, nuestra colaboradora a cargo de los proyectos en Betania, explica que "esta es una época difícil, especialmente en un contexto de conflicto diario. Elegimos probar la arqueología experimental para hacer que estos jóvenes se apasionen por algo".
Apoyarnos significa ayudar a personas como Manal y a niños como Ahmed, y la posibilidad de apoyarnos a través de tu declaración de la renta es una forma al alcance de todos. Destinar el 5xmille a Pro Terra Sancta nos permite hacer una contribución directa a nuestras actividades en Tierra Santa, pero dar el 8xmille a la Iglesia Católica sigue siendo una contribución, aunque indirecta: la Iglesia apoya algunos de nuestros proyectos, por lo tanto, apoyar a la Iglesia significa contribuir a una donación que nos permitirá dar un nombre y un futuro a los nuevos niños, Un trabajo y dignidad para las nuevas mujeres con historias de violencia a sus espaldas, una formación artística y cultural para los nuevos jóvenes con ganas de preservar sus tradiciones y compartirlas con el mundo entero. Únete a nosotros para proteger a las poblaciones más frágiles de Oriente Medio: dona tu 8xmille a la Iglesia Católica y tu 5xmille a Pro Terra Sancta.
