En Tierra Santa, los niños están en el centro de muchos de nuestros proyectos. En un contexto marcado por conflictos y dificultades, nuestro compromiso es garantizarles un futuro de dignidad, donde la educación, el apoyo psicológico y la serenidad puedan acompañarlos en su crecimiento.
Invertir en su bienestar hoy significa construir una base sólida para el futuro de estas tierras y de las personas que vivirán en ellas. Porque cada niño al que ayudamos hoy contribuye a dar forma a un mañana más estable y próspero.
Belén
En Belén, nuestro compromiso con el cuidado de los niños, sus necesidades y su salud física y mental se divide en numerosas actividades y proyectos, también realizados en colaboración con algunas realidades locales.
Promovemos la integración de los niños pertenecientes a diferentes comunidades culturales y religiosas, a través de actividades colectivas que además los acerquen a la protección del patrimonio artístico y natural de su país:
- visitas de campo para descubrir lugares de interés histórico y artístico;
- actividades artísticas que den voz a sus emociones y sueños;
- compartiendo experiencias como cocinar y comer todos juntos.
Brindamos este tipo de apoyo a los niños a través de nuestro centro en Dar Al Majus,
en colaboración con diversas realidades.
La Casa del Niño
Inaugurado en septiembre de 2007, ha acogido a centenares de niños y adolescentes de entornos difíciles: sus familias no pueden o no tienen las posibilidades materiales para hacerse cargo de ellos, y a menudo esto se traduce en contextos familiares violentos o fuertemente probados por dificultades económicas.
En la Casa estos niños encuentran un ambiente de fuerte apoyo, desde el apoyo al estudio hasta la ayuda económica para comprar material escolar, a las áreas de juego y deportes colectivos, hasta el apoyo psicológico proporcionado por los trabajadores sociales.
El Hogar Niño Dios
Este centro especializado en actividades de rehabilitación y atención de la salud acoge a niños que padecen enfermedades físicas graves, que debido a su discapacidad a menudo son vistos como una carga por sus familias y su contexto.
Muchos de ellos tienen historias de violencia y abandono a sus espaldas, y un futuro sin apoyo práctico y constante es impensable. En el Hogar, gracias al personal especializado y a los espacios, entre ellos una piscina inaugurada el año pasado, el calor del cariño y la atención al bienestar de los niños y su serenidad se suma a las terapias específicas.