Los llevamos con nosotros a conocer el Santo Sepulcro como nunca lo habían visto.
El coronavirus incluso llegó a Tierra Santa. Tras los primeros casos sospechosos encontrados en Israel y Palestina, las autoridades están tomando medidas aun más estrictas, cerrando las fronteras e impidiendo el ingreso a turistas y peregrinos, primero italianos y chinos, y luego de todo el mundo. El 14 de marzo 2020 Israel emanó un decret para reducir casi totalmente la libertad de movimiento en el territorio. Todos tienen que quedarse en casa. Solamente diez personas pueden estar en el mismo lugar manteniendo la distancia de seguridad. Los santuarios permacen abiertos, respetando las normas.
En la Ciudad Vieja de Jerusalén hay un silencio muy raro que nunca se había escuchado, y parece estar fuera del tiempo. No se oyen las voces de los vendedores de recuerditos, no se escucha la multitud de idiomas por las calles, y tampoco hay colas de peregrinos que acuden a los santuarios. El Santo Sepulcro está vacío. Decidimos llevarlos dentro de la primera tumba del cristianismo, el santuario que preserva la montaña donde le crucificaron a Jesús y la piedra donde fue colocado por tres días, a través de un vídeo exclusivo y único que grabamos en estos días para acompañarlos en este momento de gran dificultad. Aquí, donde nació la Esperanza, hoy todos podemos volver y rezar contemplando este lugar con mucha fe.
