En Belén, el lugar donde el Verbo se hizo carne y descendió entre los hombres, la asociación Pro Terra Sancta está comprometida en varios frentes: además de su propio Centro de Escucha, colabora y apoya a varias organizaciones caritativas y apoya a las escuelas de Tierra Santa.
En el marco de los proyectos relacionados con la conservación y el desarrollo de los lugares en Tierra Santa, en Belén, Pro Terra Sancta está recuperando las viviendas abandonadas del casco antiguo para mantener viva la chispa de vida alrededor de la Basílica de la Natividad; para involucrar a la población local, los trabajos de restauración también se confían a una parte de la mano de obra joven local.
Los proyectos de rehabilitación de viviendas y gestión de emergencias hídricas en el casco antiguo de Belén han mejorado la vida de las familias beneficiarias, permitiéndoles vivir en condiciones más sostenibles y seguras incluso en términos de higiene: uno de los mayores compromisos de Pro Terra Sancta es la instalación de tanques para la recolección de agua de lluvia para hacer frente al problema de la sequía que afecta a la región, y el reemplazo de los tanques con modelos más avanzados desde el punto de vista de las normas de higiene ha tenido una gran importancia para los beneficios sanitarios para los habitantes.
Las viviendas en estado de deterioro son adquiridas, puestas a nombre de la Custodia Franciscana, reconstruidas y luego puestas nuevamente a disposición de los necesitados; también es posible iniciar trabajos de renovación en beneficio directo de los propietarios, que no tienen suficientes fondos para realizar los trabajos. En febrero de 2024, las familias que recibieron tanques de agua y paneles solares son 40, y los trabajos de remodelación y seguridad de las viviendas continúan sin interrupción, contribuyendo también a aumentar la economía local creando nuevos empleos. Además, algunos espacios se están remodelando y utilizando para fines distintos a los de vivienda, desde tiendas destinadas a la venta de productos locales hasta espacios para la fabricación artesanal; de hecho, el proyecto incluye la idea de utilizar algunas viviendas renovadas para fomentar un turismo inclusivo que involucre a la comunidad local en primera persona.
El valor agregado de este trabajo en Belén, además de la asistencia ofrecida a las familias necesitadas, es que la conservación y restauración de las viviendas de Belén agrega valor a la ciudad misma y a sus lugares, centrales para la vida de Jesús y para la comunidad cristiana. El bienestar de las comunidades locales está estrechamente vinculado a la protección del patrimonio cultural: tener acceso a los bienes básicos y los recursos necesarios para sobrevivir es fundamental, pero también lo es preservar su historia y diversidad cultural para poder volver a vivir, y no solo sobrevivir.
