“Después de la recolección de la aceituna, finalmente podré comprometerme y, muy pronto, casarme”. A Rami Awayes, de 28 años, le parecía imposible hasta hace unos años. Y, en cambio, será en octubre, “después de la aceituna”, es decir, después de la recolección. “Todo gracias a este trabajo, que me ha dado tanto”, explica. “El matrimonio es uno de los regalos más bellos, pero hay muchos más”.
Desde junio de 2016, Rami es el responsable de la Mosaic Guesthouse en Nisf Jubeil, aldea de unos 300 habitantes situada en las colinas de Samaria. Este pequeño pueblo se encuentra a cinco minutos de Sabastiya, donde la tradición sitúa la tumba de San Juan Bautista. Aquí, el Mosaic Centre de Jericó y la Asociación pro Terra Santa han llevado a cabo algunos proyectos socioempresariales para apoyar a la comunidad. Además de la casa de huéspedes, se ha montado un laboratorio donde se producen artesanalmente cerámicas siguiendo la tradición local.
“Al principio trabajaba como obrero en los trabajos de restauración de algunos locales, antiguos edificios palestinos, que hemos transformado en habitaciones de la casa de huéspedes de Nisf Jubeil”. Y continúa Rami: “Ahora gestiono la pensión, donde trabajan también algunas familias de la aldea en el lavado de sábanas y toallas, la preparación del desayuno…”. Para muchos este proyecto es una oportunidad importante, ya que excepto la cosecha de la aceituna y algunas actividades de pastoreo, no hay mucho más en los alrededores.
Rami posee siete ovejas y olivos en los terrenos familiares. “Que no es poco”, dice entusiasmado, “pero en este trabajo aprendo un método que me abre un horizonte nuevo. Ahora estoy aprendiendo inglés… En fin, por primera vez me siento implicado en la construcción de algo grande: ¡Son iniciativas que me aseguran un futuro, a mí y a todo el país!”