José Carlos es un joven ingeniero de Albacete (España), que ha dedicado sus vacaciones a colaborar como voluntario en Tierra Santa. Durante más de un mes, ha servido a la OficinaTécnica de la Custodia de Tierra Santa, en el proyecto "Jerusalén, piedras de la memoria", y éstas son sus palabras al final de su estancia:
Estas semanas han sido una experiencia única. Daría mucho para que todo el mundo pudiera tenerla y pudiera ir a contar lo que se ve y se oye en Tierra Santa, la tierra madre de lo que somos. No me hubiera sido posible vivirla sin la oportunidad que me ha dado ATS pro Terra Sancta para colaborar en los trabajos de preparación de una de las fases del Proyecto “Jerusalén, Piedras de la Memoria”.
El trabajo de campo me ha permitido conocer a varias de las familias que viven en la Ciudad Vieja de Jerusalén, su forma de vida y, lo más importante, su enorme hospitalidad. Es agradable y se aprende mucho conociendo gente que no necesita mucho para vivir y que todo lo que tiene -por mucho o poco que sea- lo ofrece a los demás.
En mi tarea de medir y dibujar los planos de los hogares para su posterior renovación, uno se da cuenta de que muchos de ellos son de dimensiones muy reducidas y necesitan urgentemente reparaciones para evitar filtraciones y humedades y renovación de las instalaciones de agua.
Creo importante que avance el proyecto de las piedras de la memoria, no ya tanto por la conservación de las viviendas sino por preservar la presencia de las familias que las habitan, uno de los cimientos de la Ciudad Santa.