En 2015, en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén, abrirá sus puertas el TERRA SANCTA MUSEUM, el único museo en el mundo sobre las raíces del cristianismo y la conservación de los Santos Lugares: una exposición permanente fundada por la Custodia de Tierra Santa, para descubrir la historia de esta extraordinaria tierra en la que, desde hace miles de años, se entrelazan de forma misteriosa los destinos de muchos pueblos que conviven en los lugares sagrados para las tres grandes religiones monoteístas.
En este momento histórico, particular y delicado, es de fundamental importancia dar a conocer al mundo entero la historia de la presencia cristiana en Tierra Santa: para fomentar un mayor conocimiento de nuestras raíces, contribuir a la unidad de la familia humana y difundir un mensaje de paz en el mundo.
El domingo 10 de marzo, fray Pierbattista Pizzaballa, Custodio de Tierra Santa, concedió al Franciscan Media Center, centro multimedia de la Custodia, la primera entrevista relativa a la implantación del Museo, explicando las múltiples y profundas razones que han llevado a los frailes de la Custodia a apoyarlo y promoverlo.
«El Terra Sancta Museum rememorará las raíces del cristianismo y de esta tierra, porque este país tiene una historia en la que la presencia cristiana es evidente, así como la del judaísmo y el islam, pero necesita ser mostrada y dada a conocer mejor, de forma orgánica. Los cristianos, aún siendo una pequeña minoría, siempre han sido y son todavía hoy una presencia culturalmente muy viva y rica, que ha contribuido en gran medida a construir relaciones, no solo con la población local, sino también con muchas sociedades del mundo. Ahora, esta realidad se está dando a concer y divulgando.
El proyecto nace de un deseo general, de invertir en cultura e historia, pero también de un deseo más profundo de conocer nuestro pasado para tener un mejor sentido de pertenencia, una identidad más definida. En Jerusalén, esta necesidad se percibe de forma evidente. Tenemos que releer y conocer nuestra historia para poder vivir el presente de manera más serena. Si tenemos en cuenta que gran parte de los fenómenos actuales –sociales, políticos, religiosos- ya han sido vividos por nuestros padres y abuelos, podemos redimensionar los problemas, darle su justo tamaño, dejarlos a un lado para encontrar la fuerza para construir e invertir en el futuro.
El Museo será también fuente de desarrollo social y económico para la población local. Museos, archivos, bibliotecas... no son solo depósitos de material, sino que son además instituciones culturales que tienen efectos económicos y crean puestos de trabajo para la población residente, no sólo de religión cristiana. Ése es uno de los objetivos que la Custodia asume desde hace siglos en este territorio. En los lugares que albergarán el Museo, en su tiempo había una zapatería, carpinería, taller, etc. Hoy, estas realidades ya no existen porque los tiempos han cambiado, pero la idea es la de continuar, crear otras, sacar adelante estos vínculos, estas relaciones –también económicas- con esta tierra». (La entrevista está disponible en: www.proterrasancta.org).
Con la apertura al público del moderno Museo, los franciscanos de la Custodia quieren poner en valor el patrimonio artístico, arqueológico y cultural conservado durante los ocho siglos que han permanecido en estas tierras para custodiar los lugares donde Jesús vivió. El criterio elegido por el Museo Arqueológico para guiar la exposición será de tipo geográfico-evangélico, determinado en parte por la historia y la naturaleza misma de las excavaciones arqueológicas que se documentarán, pero también por del interés del público al que se dirige el museo. Para el Museo Histórico, el criterio es el de la temática histórica, destacando y documentando las misiones historicas de la Custodia de Tierra Santa y sus relaciones con los Estados Europeos.
A los innumerables peregrinos y visitantes procedentes del mundo entero, se les propondrá un recorrido cultural flexible, metódico, riguroso y dividido en tres “momentos” distintos, distribuido por la Ciudad Vieja de Jerusalén y, en el futuro, extensible a otras lugares de Tierra Santa. Un único complejo expositivo compuesto por tres museos (arqueológico, multimedia e histórico) situados en dos lugares próximos, cerca de los tres destinos de peregrinos y turistas en Jerusalén (el Santo Sepulcro, el Muro de las Lamentaciones y la Explanada de las Mezquitas).
La entidad fundadora es la Custodia de Tierra Santa, fraternidad de religiosos (hermanos menores) que custodia los lugares de la Redención, en concierto con el Studium Biblicum Franciscanum, institución científica para la investigación y la enseñanza académica de la Sagrada Escritura y de la arqueología de las tierras bíblicas, con sede en Jerusalén.
El comité científico está encabezado por Eugenio Alliata, director del Museo Arqueológico del Studium Biblicum Franciscanum. Jefe del proyecto y promotor: ATS Pro Terra Sancta.
Dirección museológica: Gabriele Allevi.
Proyecto arquitectónico y museográfico: Studio GTRF Tortelli y Frassoni Architetti Associati.
La evolución de los trabajos se puede seguir en el sitio web de Terra Sancta Museum: www.terrasanctamuseum.org.
El 16 de abril se inauguró una gran exposición que lleva por título El Tesoro del Santo Sepulcro (hasta el 14 de julio de 2013, Maison de Chateaubriand y Château de Versailles). La mayor parte de las obras prestadas por la Custodia de Tierra Santa volverán a Jerusalén para su exposición permanente en el museo
