Buscar el encaje entre las baldosas de un mosaico para componer los detalles de una imagen casi nunca tiene éxito en el primer intento.
Intenta acercar la piedra a las baldosas ya pegadas, procurando que encaje lo máximo posible; Luego, dale la vuelta hasta que encuentres el lado más similar. E incluso en ese caso tal vez los azulejos no encajen perfectamente, siempre hay algo de espacio, pero cualquier imperfección desaparece cuando admiras la imagen en su totalidad.
Y aquí es que la imagen, el mensaje compuesto por esas baldosas todas diferentes pero unidas, es algo especial. Especial como la misión que Pro Terra Sancta lleva a cabo desde hace años con el Centro de Mosaicos de Jericó. Iyad, de la asociación Mosaic Centre, incluso lo llama "algo sagrado". Una misión sagrada que desde el 7 de octubre hasta hoy no solo no ha perdido su valor, sino que se ha fortalecido.
Este es su testimonio:
"Hace unos días, a pesar de las dificultades de movimiento, de las tensiones y de la violencia que cada día cava un surco de dolor más profundo en nuestras vidas, me ha impresionado un momento de encuentro y de formación que hemos podido organizar con los colaboradores de Pro Terra Sancta en Jericó.
Junto con el personal de Pro Terra Sancta, organizamos un momento compartido con una pequeña formación sobre la composición de los mosaicos.
Un pequeño momento para compartir más que de entrenamiento, pero que fue muy importante para mí".
"En este período, el encuentro no es fácil , así como no es fácil estar juntos con serenidad ni siquiera por unas horas, cuando realmente lo necesitamos.
En esa ocasión me di cuenta de lo importante que es trabajar junto a ustedes, porque al final fue como estar en familia porque todos tendemos al mismo objetivo: el de no renunciar nunca a valorizar el patrimonio, la historia y a partir de este pueblo y de esta manera construir la esperanza.
Por eso, en un momento tan difícil para todos , nuestra unión se ha fortalecido mientras todo lo demás se desmorona".
"Porque nuestra misión es algo sagrado".
