"En un contexto histórico y político como el nuestro, en el que el fanatismo busca destruir cualquier tipo de convivencia, es importante mostrar que la historia nos ha dejado un legado muy diferente, que no solo debemos conservar, sino que debemos transmitir con obstinación: aquí en el Oriente Medio las culturas y las diversas religiones han construido relaciones y se han "contaminado" siempre las unas de las otras. Estos libros son la prueba formal y es esencial continuar dando a conocer esta historia con vuestro y nuestro trabajo".
Estas fueron las palabras pronunciadas por el padre Pizzaballa, Custodio de la Tierra Santa y presidente de la Asociación pro Terra Sancta el pasado octubre, en la presentación de la exhibición "MFH Manuscripta Franciscana Hierosolimytana". Estas palabras resultan igual de actuales hoy, cuando los libros y la cultura en general parecen amenazados por la violencia, la destrucción y la intención de eliminar cualquier tipo de convivencia entre culturas diferentes.
Es por ello que el proyecto titulado "Libros, Puentes de Paz", junto con el catálogo online creado en los últimos años gracias a la colaboración de multitud de expertos y voluntarios, constituye un ejemplo extraordinario de cómo la cultura puede ser un lugar en el que preservar un pasado rico en influencias recíprocas. El valor de la Biblioteca de la Custodia de la Tierra Santa, activa en Jerusalén desde hace más de cinco siglos y por lo tanto ya en sí misma enorme debido a la variedad y el valor de los libros que contiene, se vuelve ahora incluso más importante si pensamos en el difícil contexto en el que hoy vive.
El proyecto recibe apoyo de la Asociación pro Terra Sancta y del Centro de Investigación Europeo Libro Editoria Biblioteca (CRELEB) de la Universidad Católica.