Hace exactamente un año, en febrero de 2023, un terremoto de magnitud 7,8 devastó Siria y Turquía, matando a más de 56.000 personas y dejando millones de desplazados. Alepo, la ciudad más poblada de Siria, fue una de las zonas más afectadas.
Sobhia Skeef, una mujer que vive en Alepo, relató el terror de ese día: "Estaba paralizada de miedo. Mi cabeza y mi corazón se detuvieron; Ya no entendía lo que estaba pasando". Su casa fue severamente dañada por el terremoto, haciéndola inhabitable.
Al igual que Sobhia, miles de personas en Alepo se han quedado sin hogar y con sus vidas patas arriba. En un contexto ya marcado por años de guerra, el terremoto ha agravado aún más la crisis humanitaria en Siria. De hecho, en algunas ciudades de este atormentado país, como Idlib, el terremoto y la guerra se suman a la ocupación de grupos fundamentalistas islámicos.
En esta dramática situación, Pro Terra Sancta actuó inmediatamente para llevar alivio a las personas afectadas.
La intervención de Pro Terra Sancta
Pro Terra Sancta distribuyó artículos de primera necesidad como alimentos, agua, mantas y kits de higiene. La organización también brindó asistencia médica y psicológica a personas, especialmente niños, traumatizados por el terremoto.
Se ha dedicado un esfuerzo especial a la restauración de las casas dañadas. Gracias al trabajo de ingenieros y arquitectos, Pro Terra Sancta evaluó los daños e inició los trabajos de reparación.
La historia de Sobhia es un ejemplo emblemático de la intervención de Pro Terra Sancta. Su casa ha sido renovada, lo que le permite volver a vivir con seguridad y dignidad.
"No tenía otro hogar, gracias a Dios conocí a Pro Terra Sancta, que envió a jóvenes trabajadores a inspeccionar y luego reparar mi casa. Ahora estoy de vuelta en casa y sigo con mi vida", dijo Sobhia agradecida.
Además de Sobhia, Pro Terra Sancta ha ayudado a cientos de personas en Siria. La organización ha reparado más de 260 viviendas y ha proporcionado más de 470.000 comidas calientes este año.
Un compromiso que continúa
Actualmente, el 90% de la población siria sobrevive a finales de mes solo gracias a la ayuda humanitaria, y 265.000 personas siguen desplazadas. Incluso aquellos que han logrado regresar a sus hogares siguen viviendo situaciones críticas desde el punto de vista energético: el 68% de la población siria vive con menos de dos horas de electricidad al día.
Y así, el compromiso de Pro Terra Sancta en Siria continúa. Seguimos presentes en la zona para apoyar a la población en la reconstrucción y reanudación de la vida cotidiana.
Nuestra asociación se esfuerza por devolver una vida digna al mayor número posible de familias lo antes posible, centrándose en la reconstrucción de hogares y la asistencia psicológica a los niños que, tras el terremoto, comenzaron a sufrir el síndrome de estrés postraumático. Se han creado centros de día para estos niños, que hoy en día proporcionan, además de apoyo psicológico, un entorno seguro y acogedor a más de 6000 niños.
Con estos proyectos, nuestra asociación trabaja para promover una cultura de diálogo y paz en un país donde las divisiones religiosas y sociales se acentúan cada vez más por una situación humanitaria.
¡Aquí te contamos más sobre nuestro compromiso en Siria y cómo puedes apoyarnos!
