Para nosotros, la desesperación no es una opción. ¿Y para ti?
En Navidad, apoya la esperanza.
Ya casi es Navidad. Y ahora más que nunca queremos repetirlo: ¡no! La desesperación no es una opción. No puede serlo, y no porque seamos ingenuos. Somos plenamente conscientes de las dificultades, la violencia, el miedo y la miseria.
Pero no puede serlo, porque en algún lugar la vida sigue gritando esa esperanza que siempre habita en el corazón humano!