Acudieron más de cien ancianos a la fiesta de Navidad de la Sociedad Antoniana de Belén.
Pasaron una espléndida jornada entre cantos, bailes, un óptimo almuerzo y el tradicional bingo de Navidad. Con ellos estaba el nuevo párroco de Belén, Nerwan Al Banna, las hermanas Gianelline y las enfermeras que cada día se ocupan de los ancianos y de los enfermos del centro, y muchos amigos y voluntarios.
Estos ancianos están casi siempre solos, abandonados y sin recursos, y gracias a la ayuda de ATS pro Terra Sancta y de muchos amigos y donantes pueden tener una vida digna y vivir con serenidad esta época de sus vidas.
En una tierra que con frecuencia, los coloca al margen de la sociedad, el párroco de Belén dijo mientras servía a los ancianos entre las mesas del centro diurno, "Nosotros los franciscanos estamos aquí para estar con la gente, con esta gente, con los últimos, los más pobres. Y es entre ellos que realizamos nuestra misión".