Pecador indigno de comparecer ante Dios,
Vengo a tus pies, querido San antonio,
para implorar tu intercesión
en este momento de dificultad.
Ayúdame a través de tu intercesión con Dios,
líbrame de todo mal, especialmente del pecado,
y pide para mí la gracia de Dios…)
Querido Santo, yo también soy una persona
que Dios ha confiado a tu cuidado,
y a tu bondad providente.
Estoy seguro de que yo también a través de ti
Tendré todo lo que pida
y así veré mis dolores calmados,
sana mis heridas,
limpie mis lágrimas,
calma mi corazón.
Consolador de los atribulados, no me niegues
el consuelo de tu intercesión con Dios.
Que así sea!