Anna, voluntaria de ATS Pro Terra Sancta en Belén nos cuenta su fiesta de cumpleaños que decidió celebrar junto a las ancianas de la Antonian Charitable Society, casa de reposo para ancianas en la que presta su servicio.
“El 24 de septiembre de 2011 no era solamente el día de mi cumpleaños, si no que también era el aniversario de mi llegada a Belén. De hecho, hace exactamente un año empecé mi servicio como voluntaria de ATS Pro Terra Sancta con las que ahora yo llamo “mis” viejecitas, que se hospedan en la casa de reposo Antonian Charitable Society de Belén.
Cuando pasas mucho tiempo en el extranjero y sobre todo en un país con una cultura y tradiciones tan diferentes a las italianas, necesitas encontrar un lugar y personas que te hagan sentir como en casa. Es por este motivo que decidí que el mejor lugar para celebrar mi 26º cumpleaños era en compañía de las ancianas y de las hermanas que este año, para bien o para mal, han sido mi familia aquí.
Por lo que, gracias a la ayuda de otros amigos voluntarios como yo, algunos llegados de Jerusalén también, hemos organizado una fiesta por todo lo alto, ¡con gorritos, trompetas, globos y caretas!
Y aunque parezca un dicho, es verdad que: el regalo más grande ha sido ver cuánto eran felices las ancianas de estar allí con nosotros, con estos 20 jóvenes que bailaban y cantaban con ellas, y para ellas.
Ser voluntaria aquí no siempre es fácil, especialmente en un clima de tensión como el que este país está sufriendo en estos momentos. Pero siempre me sorprende tener que admitir que aquí en Tierra Santa todas las cosas que te suceden, incluso la más simple como una fiesta de cumpleaños, pueden llenarte el corazón de una felicidad tan grande que todo lo que intento hacer por los demás, al final es como si lo hiciera para mí”.