Concentrado en su tableta, Mohammed coloca con paciencia una tesela junto a otra, teniendo cuidado de realizar el justo esfumado de líneas y colores. Tiene algo más de veinte años, vive en Sabastiya, y desde hace pocos meses trabaja como mosaicista en el Information Center de la aldea, que también es laboratorio y que se ha realizado gracias al proyecto “Sabastiya, los frutos de la Historia”, que ATS pro Terra Sancta sostiene gracias a la colaboración de la Fundación Cariplo.
En este centro se realizan mosaicos tanto bajo comisión como para la tienda artesanal de la aldea, donde los turistas y peregrinos que se detienen en Sabastiya pueden comprar mermeladas y jabón realizados por las mujeres o también, pequeños objetos decorados con mosaicos.
Cuando visitamos el laboratorio, en la mesa encontramos una serie de reproducciones de un árbol. Mohammed nos explicó que estos mosaicos han sido realizados bajo la comisión del presidente de la Autoridad Palestina Abu Mazen, para ofrecerlos como regalo a sus invitados durante las visitas oficiales.
También Sabastiya, como muchos otros lugares arqueológicos palestinos, puede presumir del hallazgo de un bellísimo mosaico que remonta al siglo IV-V, y que se encontró en proximidad de la tumba de San Juan Bautista durante las excavaciones del proyecto. Después el mosaico fue enterrado nuevamente para conservarlo mejor, pero quien visita Sabastiya puede ver una reproducción justo al lado de la entrada del Information Center.
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