La escuela de música en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén que ATS sigue sosteniendo con el proyecto “Magnificat, música en la Ciudad Santa”, vivió un momento importante el pasado martes 4 de septiembre. El Custodio de Tierra Santa, P. Pierbattista Pizzaballa, inauguró los nuevos locales del Instituto en el convento de San Salvador, en presencia del cónsul general de Italia en Jerusalén, Giampaolo Cantini, y de una delegación de financiadores del proyecto formada por el asesor de la Cooperación en el desarrollo de la región de las Marcas, Luca Marconi, por el alcalde de Maiolati Spontini, Giancarlo Carbini, por el presidente del Premio Vallesina, Gianluca Fioretti y por una numerosa comitiva llegada de Italia.
Tal y como emergió del encuentro que precedió a la inauguración, la ayuda de las Marcas a la escuela de la Custodia de Tierra Santa está motivada tanto por compartir la misión del Instituto Magnificat, símbolo de tolerancia, convivencia pacífica y didáctica de excelencia en Jerusalén, como por la cercanía con el conterráneo padre Armando Pierucci ofm, fundador y director general del Magnificat. “Un padre que, literalmente – dijo en su saludo padre Pierbattista Pizzaballa – sabe dar a sus estudiantes, profesores y colaboradores no sólo el pan, si no también el espíritu.Aquí en Tierra Santa, se habla siempre de proyectos, de centros, de tratados, pero sobre todo, necesitamos el espíritu que los anime, como el que infunde padre Armando en su escuela”.
El proyecto fue ilustrado por el ing. Roberto Mancini, que junto al ing. Ettore Soranzo de la Oficina Técnica de la Custodia de Tierra Santa, se ha ocupado de los aspectos técnicos y organizativos de la operación. Se trata de una gran intervención de restauración y de mejora de las aulas de la escuela –ubicadas en un subterráneo- que ahora están completamente deshumedecidas y dotadas de un sistema de condicionamiento innovador fabricado en las Marcas. A esto hay que añadir los espacios completamente nuevos en los que se desarrollarán los Cursos Académicos recientemente instituidos con el reconocimiento del Ministerio de Instrucción italiano y precisamente, las nuevas oficinas, la nueva biblioteca, la sala polifuncional, la sala multimedial y la sala de pruebas para el coro y para la orquesta. “Las obras efectuadas – ha comentado el ing. Mancini – junto a la eficiencia de las estructuras, deja a Jerusalén el símbolo de la cultura tecnológica de las Marcas”.
El Premio Vallesina es la asociación que desde el 2000 constituye el imán y la dínamo de las iniciativas de las Marcas para ayudar al Magnificat. “Cuando en el 2006 conocí a P. Armando en Jesi – recordó el presidente de la Asociación Gianluca Fioretti – pensé que este proyecto que hoy inauguramos representaría la finalización de un recorrido; en cambio ahora, me gusta pensar en él como una etapa más en una relación que continúa”.
El municipio de Maiolati Spontini (Ancona) ha participado en la financiación con una suma ingente, pero, como ha evidenciado el alcalde Giancarlo Carbini, “la relación entre el Municipio de Maiolati Spontini y el Instituto Magnificat no se limita a la ayuda económica; de hecho, está basada en cultivar intercambios culturales virtuosos que constituyan un puente de conexión internacional entre las ciudades dañadas como Jerusalén y Sarajevo, protagonistas de la iniciativa ‘Pentagramando juntos la paz’, que sostenemos con convicción”.
“Espero que nuestro esfuerzo pueda continuar – deseó el asesor de la Cooperación en el desarrollo de la Región las Marcas, Luca Marconi – y se convierta en un símbolo. ‘Magnificat’ es al mismo tiempo, un nombre y un programa que habla de espíritu. El proyecto que la Región las Marcas sostiene económicamente, insiriéndose en la misión del Magnificat, favorece esta ‘economía del espíritu’ en una ciudad como Jerusalén, tan importante para nosotros cristianos y para las demás religiones. Quiero agradecer a padre Armando el haber creado aquí esta escuela, que constituye una especie de ‘cenáculo interreligioso’”.
La conclusión del encuentro se reservó para el cónsul general de Italia en Jerusalén, Giampaolo Cantini:“Alrededor de este proyecto que concierne al Magnificat, advierto una satisfacción que se puede palpar en esta sala – dijo el Cónsul-. Aunque hace pocos meses que ocupo este cargo, ya he podido constatar que cuando se trata de iniciativas importantes, Italia siempre está presente”.
Después del encuentro de presentación, el Custodio de Tierra Santa bendijo los nuevos locales que fueron visitados por todos los participantes. Por lo que los participantes entraron en el Auditorium de San Salvador, donde la directora de la escuela Hania Soudah Sabbara presentó el concierto, empezando por el piano Steinway D274 donado por el Premio Vallesina, y la tarde, después de los agradecimientos de padre Armando Pierucci a todos los representantes de las instituciones presentes y a las personas que más se han esforzado en sostener este proyecto, se concluyó con el concierto de la International String Youth Orchestra dirigida por el maestro Stefano Campolucci, que reunió a los alumnos de algunas escuelas de música de Ancona, Jesi, Senigallia, Sarajevo y – naturalmente – del Magnificat.
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