Son un total de 43 los voluntarios que, desde finales de abril hasta mediados de julio, han respondido a la solicitud de venir a ayudar en el traslado de la Biblioteca de San Salvador desde la vieja sede hasta la nueva. Subdivididos en 5 misiones de 2 semanas de duración cada una, han permitido una presencia constante de voluntarios al servicio de los proyectos de la Custodia de Tierra Santa durante dos meses y medio, realizando tareas muy diferentes y siempre atentos a las exigencias y disponibles para cualquier necesidad.
Su ayuda en el traslado de los libros de la Biblioteca, que ya está en fase de acabado, ha sido fundamental. Durante semanas, algunos grupos han seleccionado, limpiado y guardado en cajas los libros, un trabajo humilde pero realizado con el cuidado y la paciencia de quien ofrece su trabajo para construir algo más grande. También el trabajo de montaje de las nuevas estanterías llegadas desde Holanda se ha realizado con gran paciencia, ayudando a algunos operarios locales del Departamento Técnico.
Después, se repartieron entre los diversos conventos de los alrededores de Jerusalén para realizar los servicios más disparatados: cortar la hierba, arreglar muebles, reparar instalaciones, reordenar almacenes, vaciar locales... ¡Siempre alegres, incansables y sin cesar de buscar algo nuevo por hacer!
La asociación “Romano Gelmini para los pueblos de la Tierra Santa” fue constituida en el 2005 y ha organizado hasta ahora 42 misiones, llevando más de 100 voluntarios a la Tierra Santa.
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