Un mes de voluntariado en Palestina: es el regalo de fin de carrera que dos jóvenes italianos han querido compartir con ATS pro Terra Sancta, que han ido a Belén para pintar una escuela infantil gestionada por la Sociedad Antoniana de Caridad.
El trabajo se ha realizado bajo la atenta supervisión de Ramy, un pintor palestino, y con la ayuda de las maestras Naheda, Manal y Magee. “Después de tanta teoría había llegado el momento de hacer un poco de práctica – cuenta sonriendo Andrea de veinticinco años, que se acaba de licenciar en leyes en la Universidad Catolica de Milán -. Yo ya había estado en Tierra Santa en otras dos ocasiones, pero por peregrinaciones religiosas: esta vez he elegido sumergirme directamente en la realidad humana de Palestina”. “Ha sido una experiencia muy estimulante – añade Gregorio, neo-periodista profesional después de un master en la universidad Cattolica -. Nos hemos divertido con los niños de la escuela, les hemos dado una pequeña ayuda y al mismo tiempo, hemos conseguido entender más profundamente los dinamismos sociales de una tierra tan bella y complicada”.
En la actualidad, las nueve habitaciones renovadas completamente de la escuela antoniana de Belén acogen a 25 niños y niñas desde los 4 meses hasta los 5 años de familias católicas, cristiano-ortodoxas y musulmanas. “Acoger a los voluntarios es un gran placer – sostiene Naheda, maestra de la escuela infantil antoniana desde hace ocho años -. Al contrario, esperamos que en el futuro haya cada vez más jóvenes que decidan venir aquí para darnos una mano. Palestina necesita también el apoyo de ellos”.
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