Con la llegada del verano los huertos de Sabastiya se llenan de magníficos frutos, tanto es así, que este año las mujeres del pueblo se han puesto manos a la obra para producir mermelada y venderla en la tienda del centro de la población.
Albaricoques, ciruelas, higos, cerezas y exquisitas naranjas, que incluso crecen cerca de la mezquita donde se encuentra la tumba de San Juan Bautista. Las mujeres encargadas de elaborar la mermelada utilizan sólo la fruta de temporada, y con la llegada del otoño comenzarán la producción del aceite de oliva.
El proyecto que ATS pro Terra Sancta promueve en Sabastiya intenta favorecer este tipo de actividades con el fin de incrementar la economía del lugar, gracias al gran número de turistas y peregrinos que visitan el sitio arqueológico, que suelen pernoctar en la hospedería del pueblo, y que, antes de partir, pasan por las tiendas a comprar souvenirs útiles y de buena calidad.
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